Nuestros hijos van creciendo y comienzan a desarrollar un peculiar gusto por ciertos alimentos, por lo que darles vegetales o convencerlos de que ingieran comida saludable es más difícil cada día.
- Ellos también son grandes cocineros. Permítele que te ayude a preparar los alimentos que se van a llevar a la boca, esto relajará su carácter y se abrirá más a probar otras cosas.
- Hora de la diversión. Cuando comas con él platícale cosas, sonríele, jueguen avioncito, o inventa alguna actividad que haga que el relacione la hora de comida con un momento de tranquilidad y esparcimiento, dejando a un lado el mal humor o berrinches a la hora de comer
- De la vista nace el amor. La presentación de la comida puede asegurarte en más de un 50% que tu hijo decida terminarla o no, hay muchas formas de crearle con verduras un lindo payasito en su platillo
- Sanos snacks. Cuando hagas el súper recuerda no comprar alimentos con grandes cantidades de azúcar.